Un ingeniero perseverante busca desminar Colombia
“Mientras en esta montaña estaban desminando, en la siguiente estaban minando otra vez”, recuerda el ingeniero electrónico John Jairo Pantoja de 36 años. Con esta realidad se encontró cuando fue con un equipo de desminado al departamento del Meta para tomar muestras del terreno y hacer mediciones en el sitio. Le contaron que como había cultivos ilícitos se seguían plantando minas.
Las minas antipersonal han causado daño o la muerte a civiles, militares y policías. Las minas han perjudicado a las empresas del país que tienen que realizar sus labores en terrenos minados. Por eso, los primeros pasos que dio el ingeniero John Jairo Pantoja para el estudio de las minas antipersonal fue financiado por un grupo de empresas privadas colombianas, ”porque en esa época varias empresas estaban afectadas directamente, o sea, por ejemplo, no podían pasar por una zona porque estaba minada y en parte por ayudar a solucionar el problema”, recuerda Pantoja.
En el 2008 se graduó como ingeniero electrónico de la Universidad Nacional y ese mismo año comenzó su maestría en la Universidad de los Andes. A partir de allí “empecé a estudiar el tema de las minas antipersonal en Colombia porque me pusieron a hacer el doctorado en ese tema”, argumenta el ingeniero John Jairo.
En el 2010 había un proyecto de cooperación entre varias universidades: la Universidad de los Andes, la Universidad Nacional de Colombia y una universidad de Suiza, en el que el ingeniero Pantoja participó desarrollando métodos para neutralizar minas antipersonal (MAP). “Básicamente, la idea de ese proyecto era usar una fuente de microondas de alta potencia para digamos neutralizar de forma remota las minas”, explica el ingeniero John Jairo.
“Mi parte del trabajo era estudiar la interacción entre la mina o el artefacto explosivo improvisado (AEI) que se usa en Colombia, con las ondas electromagnéticas. Estudié el acoplamiento magnético entre las ondas que vienen de la fuente y el circuito, entonces, la idea era neutralizar minas o AEI de tipo eléctrico, o sea que tienen un circuito eléctrico con una botella, alambres y un detonador eléctrico. Se quería encontrar qué características debe tener la fuente para que detone la mayor cantidad de minas”, explica John Pantoja.
Durante esta investigación se contó con el apoyo del Ejército para la manipulación de explosivos, eso no lo hicieron los investigadores. La colaboración no fue por una convocatoria si no por medio de contactos, “por ejemplo, teníamos un ingeniero que estaba trabajando en la escuela de ingenieros militares y él nos hacía el contacto por ahí, para lo que yo necesité en mi tesis lo logré por medio de ese contacto, no había nada formal. Obviamente las personas en el ejército siempre se mostraron muy atentas y se les daban los agradecimientos respectivos. Normalmente estaban dispuestos a ayudar”, comenta John Pantoja.
Como el proyecto era en convenio con una Universidad de Suiza, ese gobierno aportó para la financiación del mismo, incluso el gobierno Suizo financió la pasantía del ingeniero John Jairo en ese país.
Del deber a la convicción
El proyecto para neutralizar MAP se realizó a nivel de doctorado porque en Colombia las minas antipersonal son objetos que se fabrican de modo artesanal, “ninguna mina es igual a la otra a pesar de que usan los mismos componentes o similares, cada una es diferente, entonces eso daba una característica de aleatoriedad al problema y pues tocó usar simulaciones y tocó usar una serie de experimentos para llegar a las conclusiones de la tesis”, argumenta el ingeniero Pantoja.
Esta primera investigación duró cuatro años y desde ese momento se manifestó uno de los más importantes problemas para neutralizar o detectar minas antipersonal: el gran tamaño de los equipos necesarios para esa labor. “El resultado de mi tesis es que se necesitaba mucha potencia y eso en términos prácticos quiere decir que se necesitan equipos muy grandes que a nivel de concepto funcionan pero ya a nivel operativo no tanto”, aclara el ingeniero Pantoja.
Esta situación dificulta que se llegue a las zonas dónde son necesarios los equipos para neutralizar o detectar minas antipersonal, por lo general, zonas de difícil acceso, en medio de la vegetación. Es difícil transportar los equipos y así funcionen en el laboratorio no son prácticos en el campo real. El ingeniero menciona que en Estados Unidos publicaron una patente de un dispositivo similar, “obviamente no me enteré en esa época si no tiempo después, que habían montado en la parte de atrás de un carro el equipo, pero pues esa solución no aplica para Colombia básicamente, o sea aplica para otros… o sea por ejemplo para acá para el desierto puede que sí aplique” comenta John Pantoja.
Inicialmente el ingeniero John Jairo trabajó en el proyecto con el objetivo de terminar su doctorado. Sin embargo, eso fue solo el comienzo de diez arduos años de trabajo con minas antipersonal. ”Me pareció interesante el tema, estaba aprendiendo. De ahí sacamos un montón de resultados y creo que para el proyecto sí sirvió lo que aporté y luego, la motivación era que ya había estudiado a profundidad el tema de las minas en Colombia y veía la necesidad y que sí se puede facilitar la tarea de desminado. Ahorita estoy haciendo este proyecto, incluso por mi cuenta básicamente. Consiste en hacer un radar portátil de bajo costo junto a colegas de varias universidades de Colombia, de la Santo Tomás, del Bosque, de la San Buenaventura, de la del Valle también. Es algo que hemos dejado para el tiempo que nos queda libre por lo que se ha ido alargando”, cuenta el ingeniero John Jairo Pantoja.
Limitaciones y nuevos rumbos
El proyecto para neutralizar MAP usando microondas cumplió los objetivos, “yo seguí trabajando después de mi doctorado en ese tema de investigación para ver si había más financiación y se lograba continuar con la siguiente etapa, pero al parecer el resultado que se obtuvo con esa tecnología no lo veían tan prometedor las personas que financiaban el proyecto”, recuerda el ingeniero Pantoja. El avance en este proyecto fue bastante porque se quería obtener un prototipo pero “ la solución era muy costosa, sabíamos cuánto valía y qué tocaba comprar, entonces ahí fue que seguramente a los inversionistas o a la gente que estaba ahí metida hizo cuentas y no les dió”, comenta el ingeniero John Jairo.
En ese momento John Jairo Pantoja, doctor en ingeniería, estaba de nuevo en su alma mater, la Universidad Nacional, pero esta vez como investigador. Un tiempo después fue contratado como profesor y comenzó a trabajar con el grupo de investigación EMC de compatibilidad electromagnética dónde junto con otros profesores plantearon un proyecto de detección de minas antipersonal, no de neutralización.
La detección se haría usando un radar de penetración de tierra, “la tecnología ahorita que más ventajas tiene a nivel de inspección de terrenos con el fin de identificar minas y objetos explosivos improvisados. En ese momento entré simplemente para apoyar el proyecto y después entré a liderar una etapa que fue la reducción del tamaño del dispositivo y solucionar problemas técnicos junto con dos estudiantes de maestría en esa época”, explica el ingeniero John Jairo.
Hasta esa etapa participó en ese proyecto, hizo falta una etapa con pruebas en campo, “ahí el problema es que las minas varían mucho y el suelo cambia de sitio en sitio. En Colombia el problema es que es muy húmedo, entonces hace falta una etapa de pruebas en campo, pero el campo en este caso son muchos lugares diferentes, entonces personalmente lo que estoy tratando de hacer es un dispositivo pequeño que no sea tan costoso para que varias universidades y organizaciones lo repliquen y se pueda hacer una base de datos para saber realmente qué tan efectivo es el prototipo y ver cómo se puede mejorar”, explica el ingeniero John Jairo. Por lo anterior, aunque existan prototipos portátiles que usen un radar de penetración de tierra, tienen que ser probados en los suelos dónde se van a usar y en Colombia, según el ingeniero Pantoja, lo mejor sería probarlos en distintas zonas minadas en el país.
La financiación inicial para este proyecto se logró a través de una convocatoria de Colciencias, junto al gobierno alemán. Sin embargo, el ingeniero John Jairo recuerda que “abrieron una convocatoria pero no la continuaron, entonces esa alianza quedó ahí floja, se aplicó para que financiaran la siguiente etapa del proyecto en Colombia, no la aprobaron y aplicaron también en Alemania, pero solo aprobaron para la parte de Alemania no para Colombia, entonces hasta ahí llegó esa cooperación. Se siguió trabajando con los profesores de allá de Alemania, pero no tan continuamente con el proyecto porque no teníamos cómo financiar estudiantes y todo. Diferentes circunstancias van pasando y sobre todo porque no hay una empresa que esté detrás del producto. Siempre que se acababa la primera etapa de cada proyecto para buscar financiación para la siguiente, era muy difícil”, explica Pantoja.
Gracias a la colaboración lograda con el Ejército se dió la posibilidad de desarrollar otros proyectos. Por ejemplo, John Jairo tiene una patente de invención titulada “Dispositivo portátil de protección contra rayos en hamacas de campamento” y la patente de invención “Dispositivo portátil de protección contra rayos en tiendas de campaña”. “En estos casos sí hubo más cooperación y fue con convocatoria del ejército pero para el tema de las minas no, porque el ejército maneja otro tipo de desminado que es el militar. Creo que tiene un escuadrón de desminado humanitario, pero ellos principalmente hacen desminado militar cuando lo necesitan”, argumenta el ingeniero John Jairo.
Lo que viene
John Jairo Pantoja considera que aunque hay problemas técnicos para lograr el prototipo, estos se pueden solucionar. Sin embargo, identifica otro momento de gran dificultad: todo el proceso de validación y certificación de la tecnología para ser usado en campo real, pero sobre todo para que se logre reemplazar el detector de metales. Él tiene otra idea, “hay otro reto que es a nivel de protocolo, de cómo se hace actualmente el desminado y cómo se puede cambiar ese protocolo.Entonces lo que pensaba hacer es que sea una herramienta más, que el protocolo se siga haciendo como lo tienen pero que cuando haya una alarma se utilice esta herramienta para intentar ver lo que hay debajo del suelo, porque lo que hacen actualmente es que cuando hay alerta de minas botan un montón de alarmas y el procedimiento es súper lento para sacar cualquier objeto que les genere la alarma y puede ser cualquier cosa, una moneda, una lata… Es un reto grande”, explica John Pantoja.
Luego de estar vinculado en la Universidad Nacional de Colombia, el ingeniero se trasladó a Abu Dabi para trabajar en el Technology Innovation Institute, dónde está “intentando retomar o continuar con lo que se tenía en la Nacional, pero ya desde otro punto de vista. En la Nacional siempre estamos ligados a investigación, a estar con estudiantes, que sean ellos los que produzcan los resultados y en el proceso generen conocimiento. Acá es un poco diferente porque la idea es sacar ya más de un prototipo que se pueda convertir en un producto más fácilmente. Acá las cosas pasan muy rápido y les ha interesado el tema, entonces por ahí de pronto se agiliza sacar un prototipo o seguir trabajando en el tema”, asegura Pantoja.